Merewenn nació y creció en Montreal, en una familia de músicos. Comenzó piano clásico y solfeo a la edad de siete años y continuó su formación clásica durante quince años. Durante ese tiempo también tomó clases de flauta, violín y voz, así como clases de orquesta y coral.
Después de eso, Merewenn ha tocado en algunas bandas de Montreal, en bajo, guitarra y voz, tocando música original. Ahí es donde comenzó a perfeccionar sus habilidades de composición y arreglo. Allí también comenzó a explorar la disonancia y los motivos hipnóticos.
La pasión de Merewenn por el cine la llevó a descubrir la composición para el cine y lo mágico que es. Su variada formación musical le permite crear con un amplio horizonte de referencias, mientras que su sensibilidad experimental la empuja a imaginar partituras impredecibles.